Nervios, nervios y más nervios. Eso es lo que hemos sentido estos días en los que con un larguísimo test psicológico, una entrevista social (de varias horas) y otra entrevista psicológica (también de varias horas), te "juegas" el "apto" o "no apto" para adoptar. Son momentos de mucha tensión pues la psicóloga te pone en situaciones límite para ver nuestra reacción como pareja. Siempre te quedan dudas de si en tal pregunta o en tal situación dimos la respuesta correcta. Nosotros hemos tratado de ser sinceros, pues creemos que esa es la mejor forma de pasar estas pruebas y no caer en contradicciones.
Alea jacta est (la suerte está echada), sólo nos queda esperar a recibir la carta certificada de la Junta para ver si tenemos o no el Certificado de Idoneidad para un niño vietnamita de 0 a 2 años. Ojalá nos den una buena noticia para el día de Reyes.
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